jueves, 2 de diciembre de 2010

De como el crowdsourcing salvó a un símbolo de mi infancia (y de la de otra mucha gente): el caso de Lego

Hace un par de años se publicaron muchos artículos sobre la resurrección de la empresa de juguetes de construcción Lego (http://www.lego.com/en-us/default.aspx), había pasado en unos cinco años de perder 188 millones de euros a ganar 182 millones, el proceso de pérdida de beneficios parecía lógico ya que los gustos de los niños habían cambiado hacia el ocio digital, así que la compañía cambió de directiva y de estrategia.

El cambio estratégico tampoco fue estrictamente "rompedor", así por ejemplo:
  • El foco pasó de "cuidar de los niños" a "ganar dinero para la compañía", obvio o no.
  • Abandonar la diversificación (por ejemplo parques de atracciones) para concentrarse en el "core business", otra medida clásica.
  • Promover la figura de los "embajadores de Lego", que son animadores de los club de fans en los principales mercados de Lego, un pelín de marketing de guerrilla.
  • Crear una red social para niños y otra para adultos aficionados al Lego, bueno esto es algo más innovador.
  • Reforzar una nueva línea de producto: Lego Mindstorms. Se trata de robots hechos con piezas de Lego, dotados de sensores y de un pequeño ordenador, se les podía programar para realizar algunos sencillos movimientos.
Pues la salvación del mito de mi infancia (era un fanático de Lego, de hecho mi madre todavía conserva algunas piezas, más de 35 años después) vino de estos dos últimos puntos pero no del modo en el que la nueva directiva de Lego esperaba.

Lo que pasó fue que Lego Minstorms fue un éxito pero por que los usuarios decidieron crakearlo atacando el software propietario de Lego e incluso modificando el hardware, de la noche a la mañana se convirtió en el juguete de mucho geek de Silicon Valley, las redes sociales de los adultos aficionados al Lego se llenaron de trucos, líneas de programación, desafíos, incluso concursos, y al principio la respuesta de Lego fue la de llamar a sus abogados y denunciar a esa panda de piratas.

Supongo que acabarían de darse cuenta de que esos piratas les estaban lanzando las ventas mucho más allá de sus sueños más salvajes así que "si no puedes vencer al enemigo únete a él", el resultado fue que los Minstroms desarrollados por comunidades de miles de aficionados (muchos de ellos ingenieros e informáticos) superaron en mucho los mejores esfuerzos del equipo de I+D de Lego y las ventas siguieron creciendo.

Eric Von Hippel del MIT lo cuenta con bastante simpatía en este vídeo:

Como resultado de esta evolución desde un modelo de negocio clásico en el que todo el I+D sale del interior de la propia empresa a otro en el que el crowdsourcing se alía con la empresa para obtener algo nuevo que hace feliz tanto a la propia empresa (tiene clientes más satisfechos y fieles, que gastan más) como a los clientes (que pueden participar en el desarrollo del producto que es su hobby), así que ahora:
  • Lego tiene su propia red social específica para los Mindstorms en la que se generan retos (o sea , las tan manidas "open calls" o peticiones abiertas) que suponen la posibilidad de ganar premios: http://us.mindstorms.lego.com/en-us/community/NXTLog/default.aspx.
  • La empresa ha "abierto" su software para que los usuarios puedan programar sus robots más facilmente: http://designbyme.lego.com/en-us/default.aspx
  • El prestigio de la marca se ha incrementado aún más ya que se ha "actualizado".
  • El feedback de los clientes es simplemente brutal y en tiempo real, qué consultora o departamento de marketing puede proporcionar un resultado parecido.
  • Los costes de I+D han bajado mucho, ya podéis imaginar que el coste de testear los productos ha bajado un poco.
Lego se ha dado cuenta que debe cuidar de su cantera de miembros de su comunidad de crowdsourcing así que está lanzando proyectos en los que equipos de niños compiten entre si en sus colegios, y la empresa se lo toma muy en serio, basta con ver uno de sus vídeos de promoción:



Todas las webs y los vídeos están en inglés, de hecho en la web de Lego existe la posibilidad de entrar en versiones en múltiples idiomas, entre otros está el checo, el húngaro o el polaco, todos ellos idiomas muy respetables, mirad el correspondiente pantallazo (si, uso Mac, hace tiempo que abandoné a Bill):


Pese a que todavía en Lego no nos tienen en su web a los castellano parlantes (somos apenas 440 millones) les perdono por los muchos momentos de felicidad que me proporcionaron en mi infancia, además son un ejemplo estupendo de crowdsourcing.

Para terminar, creo que el último reto de crowdsourcing en Lego busca que los participantes inventen mascotas en forma de robots Mindstorms, igual aún estáis a tiempo de animaros.

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