Desde el management explicamos el Business Intelligence, las métricas de negocio (SLAs, KPIs, Cuadro de Mando Integral, Dashboards,..) y el mundo del outsourcing.
¿En qué actividades de tu empresa ves más útil la aplicación del crowdsourcing o colaboración masiva?
¿Cuales son las principales barreras que imposibilitarían la aplicación a corto plazo del crowdsourcing o colaboración masiva en tu empresa?
¿Necesitarías apoyo tecnológico mediante alguna herramienta web de uso genérico (infometal.com, Facebook.com, UserVoice.com, WorthIdea.es, Ideas4All.com, Innocentive.com, etc) o preferirías que fuera una herramienta web específica (web de tu empresa, etc)
¿Dónde podrías encontrar los participantes de una iniciativa crowdsourcing?
¿En qué casos considerarías imprescindible la cesión total de los derechos de una propuesta innovadora a la empresa que organiza la iniciativa?
Estoy deseando ver los resultados de la encuesta (también se puede votar por las respuestas más comunes), os dejo unos vídeos en los que los responsables de la iniciativa comentan los distintos aspectos del crowdsourcing (crowdsourcing empresarial, crowdsourcing científico, dinamización de grupos).
La semana pasada Indra adquirió la empresa catalana Inforsistem (http://www.inforsistem.com/) que realizaba sevicios de billing, comunicados financieros y marketing directo para algunos bancos y cajas en la zona de Cataluña, en especial La Caixa (que era propietaria hasta ahora del 30% de la empresa), esta compra es parte del acuerdo de la filial de Indra para outsourcing, Indra BMB, (http://www.indracompany.com/soluciones-y-servicios/solucion/bpo/resumen) para prestar servicios de back-office en los próximos 10 años a La Caixa por un monto estimado de 80 millones de euros.
Inforsistem tiene 180 empleados y facturó el año pasado 18 millones de euros, su actividad se centró en la impresión de unos 700 millones de documentos, Indra por su parte facturó el pasado ejercicio más de 2.500 millones de euros y tiene unos 30.000 empleados, de los que 2.500 trabajan en Indra BMB y generaron un negocio de 134 millones de euros en 2009.
Os dejamos unos vídeos (5) del Director de Indra BMB, Francisco Regidor Manzano, en el que explica en un congreso en Panamá el año pasado las razones por las que deberíamos contratar servicios de outsourcing, especialmente BPO. No es el mejor de los vídeos que hemos visto en calidad audiovisual, pero da una visión menos mediatizada (vía marketing) del outsourcing.
Los servicios de BPO no son exclusivamente para Asia, Europa del Este y América Latina, pueden ser un motor del desarrollo de países en África siempre y cuando la ayuda de los países ricos se centre en propocionar las infraestructuras de telecomunicaciones, del resto se ocuparían los empresarios de países como Kenia o Ghana que están deseando obtener contratos de outsourcing.
Os dejamos un par de vídeos del Banco Mundial en un proyecto del que tuvimos noticias hace ya más de 3 años, son países maravillosos con una gente estupenda pero que lo están pasando muy mal, especialmente en el caso de Kenia.
Un caso de outsourcing puro y duro, Hays acaba de firmar un acuerdo para ocuparse del proceso de reclutamiento de American Express en Europa, es lo que de denomina un RPO o Recruitment Process Outsourcing.
Lo que va a hacer Hays es gestionar el proceso de reclutamiento de nuevo personal de principio a fin, o al menos eso nos sugieren en los distintos articulos de agencias de noticias que he encontrado, y se trata de un proceso con más aspectos de los que cabría suponer, a modo de esquema inicial consistiría en responder a 5 preguntas:
Quién reclutar.
Dónde reclutarlo.
Qué fuentes de reclutamiento utilizar.
Cuándo reclutar.
Qué mensaje enviar a los candidatos.
Para ello la empresa que se responsabiliza de RPO, que en esencia seguiría el siguiente esquema:
El proceso puede incluir o no la etapa de selección, que conlleva la decisión final sobre contratar o no, si bien es habitual presentar a la empresa cliente un número limitado de candidatos a elegir, pero lo principal es el reclutamiento, que podríamos definir como la actividad tendente a buscar candidatos potencialmente adecuados para cubrir las necesidades de personal de la organización.
Todo este proceso (el RPO) tiene los siguientes fines:
Determinar las necesidades actuales y futuras de reclutamiento, partiendo de la planificación de recursos humanos y el análisis de puestos de trabajo.
Suministrar el número suficiente de personas cualificadas para los puestos a cubrir, con el mínimo coste para la empresa.
Aumentar la tasa de éxitos en el proceso de selección, al reducir el número de candidatos con insuficiente o excesiva cualificación.
Reducir la probabilidad de que los candidatos a los puestos de trabajo, una vez reclutados seleccionados, abandonen la empresa en el corto plazo.
Cumplir con la normativa jurídica existente.
Aumentar la eficiencia individual y de la organización.
Evaluar las técnicas y fuentes utilizadas mediante el proceso de reclutamiento.
El RPO (al igual que las propias empresas) cada vez utiliza un mayor número de "fuentes de reclutamiento", entre las que podríamos destacar:
Agencias de Empleo
Medios de comunicación tradicionales (anuncios en prensa, revistas, radios o televisión).
Webs de empleo (también conocidas como portales de empleo), como Infojobs o Monster, estas webs se han convertido en el principal método de publicitar procesos de reclutamiento.
Redes sociales (Linkedin, Facebook, Xing).
Eventos de empleo
Web corporativas
Buscadores (Google)
Recomendaciones de empleados
Contactos con instituciones educativas
ETTs, Partners-subcontratas.
Asociaciones y colegios profesionales.
Candidaturas espontáneas.
Referencias de terceros ajenos a la empresa (networking directivos, clientes, proveedores,..).
Base de datos de currícula.
Empresas privadas de búsqueda y selección (en el caso de que la empresas sól subcontratase parte dek proceso de reclutamiento).
Firmas de outplacement.
Pero es no suficiente este tipo de enfoque, existe una empresa que está cambiando las ideas y los modos de trabajar en el uso por parte de las empresas y de las compañías dedicadas al RPO, se trata de Jobs2web (http://www.jobs2web.com/) que tiene un enfoque novedoso en la aplicación de las técnicas de SEO/SEM aplicadas a las redes sociales pero enfocado al mercado de trabajo.
La tendencia es imparable, el trabajo en el futuro se buscará a través de redes sociales, de igual modo que el networking personal y las familias operan ahora, las ventajas en terminos de rapidez, coste, disponibilidad de métricas, flexibilidad e identificación clara de perfiles es evidente. En cierto modo, muchas empresas (incluidas las grandes empresas de reclutamiento y selección) piensan que gestionar un microsite dentro de la web corporativa que ofrezca el clásico mix de marketing sobre lo estupenda que es nuestra empresa para trabajar y rellena este interminable formulario web y dejanos tu currículo es suficiente, ya no lo es, y no digo esto pensando en que ahora la fuerza en el proceso de reclutamiento esté del lado del trabajador (no lo está) sino que en estos tiempos que corren aún es más angustioso para las empresas encontrar los perfiles que desesperadamente buscan y no encuentran, en España con un paro del 20% de la población activa (4,5 millones de personas) más de un 25% de las ofertas de trabajo no se cubren.
Y como las empresas se siguen sintiendo incomodas con el hecho de que la web 2.0 es una conversación, no un bombardeo unilateral de mensajes que es lo que han venido haciendo desde siempre, es hora de que aprovechen el concepto de outsourcing y busquen ideas como la de Jobs2web, de hecho, creo que el Servicio de Empleo Estatal español (el antiguo INEM) debería ser un clon del servicio que ofrece esta empresa.
Os dejo un vídeo (¡perdón!, de nuevo en inglés pero es que desconozco que alguien esté intentando esto en España o en otro país hispanoparlante) de Jobs2web, donde explican su concepto de sistema de intermediación entre empresas, portales de empleo, redes sociales, empresas de reclutamiento y selección, headhunters y personas que buscan empleo, generando servicios de SEO/SEM para todos ellos. Y las empresas pagan por ello encantadas.
Por cierto, que la noticia del contrato de Hays me ha llegado por los servicios de alerta de noticias en Internet, en su web no aparece comentario alguno en este momento: http://www.hays.co.uk/press-releases/index.htm, curioso cuando menos.
No tenemos ninguna vinculación con Jobs2web, por el simple hecho de que sólo trabajan en los EE.UU. y Canadá, una lástima para, por ejemplo, España.
Llevo al menos un par de años escuchando comentarios sobre el crowdsourcing, es una de esas maravilloas ideas que uno encuentra en blogs y en webs de tecnología (californianas preferiblemente), la verdad es que no acabo de verlo claro, pero ya no me fio, que mucha gente pensaba que lo de Facebook era una moda pasajera, así que quiero compartir mi exporación de este nuevo concepto con vosotros.
Así que me pongo a ello en Google, y me aparecen 1,9 millones de resultados (un poco más que el número de visitas diarias de este blog), y ahí está Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Crowdsourcing), que me ofrece un par de definiciones de crowdsourcing por las que empezar mi investigación:
Del inglés "crowd" (masa) y "sourcing" (externalización), también conocido como "tercerización masiva" o "subcontratación voluntaria", consiste en externalizar tareas que, tradicionalmente, realizaba un empleado o contratista, a un grupo numeroso de personas o una comunidad (masa), a través de una convocatoria abierta.
Consiste en canalizar el deseo de expertos para resolver un problema y luego compartir libremente la respuesta con todo el mundo.
Así que alguien lanza una convocatoria abierta (open call) y una masa de personas (aficionadas a la materia) responde actuando como lo haría un subcontratista (la diferencia entre outsourcing y crowdsourcing estaría en que de un empresario individual o una sociedad pasamos a utilizar una masa de individuos), y aquí es donde el tema se complica:
¿Me pagan por el trabajo?, ¿cobro sólo en caso de éxito?.
Si aporto una idea, es mía, o de quien realizó la convocatoria abierta.
¿Qué seguridad jurídica tengo?, tanto en el papel de contratista como en el de cliente.
¿Y si como cliente me abandona la "masa" a mitad del proyecto?.
¿De qué nivel de confidencialidad estamos hablando?.
¿Es posible hablar de project management en este tipo de proyectos?.
¿Y si la masa va perdiendo interés en el proyecto y lo abandona?, ¿cuánto me costará asumirlo del modo tradicional y terminarlo?.
Parece que hay bastantes aspectos de la idea de crowdsourcing que no cinciden con la de outsourcing, al menos tal y como lo vemos en CYD Consultores:
Los compromisos en el crowdsourcing son voluntarios y el largo plazo típico del outsourcing es difícil de encontrar.
La transmisión de responsabilidades entre contratante y contratado (mejor dicho entre voluntario y responsable de la open call) no existe, además los voluntarios no asumen riesgo alguno.
En el outsourcing no existe una entrega o resultado único y concreto de la actividad a contratar.
Y, sin embargo, cualquiera que piense en como funciona Google se da cuenta que, de un modo involuntario, está participando en un proceso de crowdsourcing, y el trato consiste en que a cambio nos regalan un servicio. La propia Google cuando quiso lanzar su correo electrónico Gmail recurrió a una forma de crowdsourcing denominada crowdcreation, en este caso es la masa la que genera los contenidos del anuncio y el cliente selecciona los mejores, basta con ver el resultado final de la open call que consistía en jugar con el logo de Gmail:
Me imagino que rápidamente se os viene a la mente otro nombre básico en Internet hoy en día: Wikipedia.
Creo que como primera aproximación, el concepto de crowdsourcing sería la siguiente: "una empresa o persona realiza una petición abierta a través de las redes sociales para que determinado problema, producto o servicio le sea proporcionado por una masa de proveedores anónimos (expertos o no), una vez concluido dicho "proyecto" el autor de la petición informa del resultado de la misma conforme al aprovechamiento que ha hecho de la aportación de la masa, sin que, por lo general, se vincule dicha aportación a retribución monetaria alguna sino más bien se busque la satisfacción de la mera contribución y colaboración".
Así que todavía queda mucho para ver este tipo de operaciones de crowdsourcing generalizarse en el mundo de los negocios tal y como está funcionando hoy en día, pero es también un concepto interesante por lo que supone de anticipo de la capacidad de las redes sociales para organizar amplios equipos de trabajo multidisciplinares en múltiples ubicaciones físicas. La vinculación de dicha capacidad organizativa con fenómenos como el denominado "fin del trabajo" o la "Gig Economy" va más allá del alcance de este post, que es meramente introductorio, pero sería un tema para una buena conversación junto al fuego de una buena chimenea de leña (aquí a las afueras de Madrid ahora tenemos -2ºC y cayendo).
Creo que el crowdsourcing se abrirá camino a través de todo aquello relacionado con el arte y el diseño de productos (http://www.threadless.com/ o http://www.istockphoto.com/),tanto mediante la participación de la masa en la votación de los productos como en el propio diseño de los mismos o definiendo los parámetros de dicho diseño, y también en el ámbito del I+D científico-técnico (http://www.ninesigma.com/). En ambos casos se plantean problemas a la masa y las mejores soluciones son fáciles de monetizar, basta con redefinir el concepto de "premio", pero también pueden aparecer los abusos.
Pero es que las posibilidades que se abren a muchas empresas a la hora de que una gran masa de personas colabore gratuitamente o a la búsqueda de una pequeña recompensa económica son enormes, basta con pensar en el feedback que se recibe de posibles clientes o en el ahorro en I+D.
Os paso algunos vídeos sobre crowdsourcing, el problema es que están en inglés, (el segundo de ellos de Jeff Howe que es el autor que acuñó el término crowdsourcing) ahora andamos un poco liados en CYD Consultores con nuestros primeros contactos comerciales pero espero que con el tiempo tengamos tiempo para al menos subtitular los vídeos al castellano.
A veces es verdad aquello de que "una imagen vale más que mil palabras", este vídeo muestra una visión del outsourcing desde el punto de vista de los alumnos de la Escuela de Negocios de la Universidad EAFIT de Colombia (http://www.eafit.edu.co/Paginas/index.aspx).
Son 10 minutos que aclaran muchas ideas equivocadas sobre los conceptos de outsourcing y subcontratación. El proceso desde la subcontratación al outsourcing lleva su tiempo y exige muchas mejoras en términos de management tanto por parte del proveedor como por parte del cliente.
Aquí tenéis una ración de vídeo corporativo, para los que no conocéis como funcionan este tipo de empresas de outsourcing creo que funciona como un breve aperitivo, además la empresa en cuestión (Accenture) es la número 1 del mundo.
Pero viendo estos dos minutos me pregunto, os pregunto, ¿es esta la percepción que tiene la gente del outsourcing?, cuando uno navega por Internet encuentra muchas opiniones absolutamente negativas (explotación, falta de derechos, destrucción de empleo estable, etc...), entonces, ¿estamos hablando de lo mismo?.
Si la gente de España tiene tan poco cariño a este tipo de actividad, si muchos jóvenes, especialmente en el sector de TI, aborrecen de las mismas, ¿nos sorprenderá que comiencen a marcharse?, ¿será esa mala imagen motivo suficiente?.
¿Es España un país competitivo en outsourcing?, si la respuesta es negativa tenemos un serio problema, pues es un sector básico para un país completamente terciarizado como el nuestro, si no somos expertos en servicios, ¿qué somos?.
Por cierto, ninguno de los que escribimos en este blog hemos trabajado en Accenture y la empresa no ha sido ni es clienta nuestra (ya nos gustaría).
Desde el punto de vista del cliente de servicios de outsourcing la actual crisis ha supuesto el incremento exponencial de una de sus mayores preocupaciones, que el contratista de este tipo de servicios pueda decidir abandonar el contrato o que simplemente le avise de que suspende pagos, la primera es una situación peligrosa desde el punto de vista operativo la segunda tiene consecuencias más graves.
El qué hacer cuando se dan este tipo de situaciones será objeto de un posterior post, ahora prefiero centrarme en la prevención de las mismas, como clientes de outsourcing deberíamos vigilar a nuestros proveedores desde dos ángulos:
1)El rendimiento actual en su relación con nuestra empresa:
Inconsistencias en los niveles de servicio
Incrementos en el nivel de ruido en la organización en relación con los servicios de dicho proveedor.
Los problemas se dejan estar sin solucionarse.
Cada vez hay que escalar más para ver los problemas solucionados.
Es habitual que la interpretación del contrato por el proveedor sea cada vez más rígida, sobre todo en términos de alcance y costes.
Rotación sorpresiva de gerentes y miembros de los equipos del proveedor.
El proveedor tiende a solicitar al cliente que priorice mejor sus solicitudes.
Menor interés en proporcionar nuevos servicios o mejorar los existentes
Mayor visibilidad de los problemas de proveedor con sus subcontratistas.
El cliente nota que su importancia como tal para el proveedor disminuye.
Cada vez es menos frecuente el contacto con los directivos de la empresa de outsourcing.
La información recibida desde el equipo del proveedor es cada vez más inconsistente.
2)Su situación general:
Su situación financiera se deteriora, a nivel de balance, cuenta de resultados, cash flow, crédito,….
El proveedor tiene problemas legales o de relaciones públicas.
Se produce un incremento de la rotación en el equipo directivo y en la empresa en general.
El ratio de retención de clientes disminuye.
El proveedor pierde alguno de sus mayores clientes.
Alguno de sus mayores clientes se encuentra en graves dificultades financieras.
El proveedor consigue un nuevo cliente muy importante.
El proveedor entra o sale de una de sus líneas de negocio o de un determinado ámbito geográfico.
Problemas en la matriz del proveedor o en alguna de sus unidades de negocio más importantes.
Problemas con uno de sus principales subcontratistas.
Cada uno de estos aspectos dan para un post detallado, pero creo que es importante mostrarlos como un todo y que sirvan a modo de herramienta de prevención. Cuando vemos en nuestros proveedores de outsourcing este tipo de síntomas nos damos cuenta del enorme valor que tiene un contrato de outsourcing (o de una simple subcontratación) bien redactado y con un sistema de indicadores cuantitativos realmente operativo.
Aún más importante es recordar que siempre hay que mantener una relación fluida con el proveedor, así los síntomas aparecerán antes, también es fundamental que nuestro sistema de homologación de proveedores sea realmente operativo ya que la información que un proveedor debe aportar debe llegar en tiempo y forma, pero más importante todavía, debe llegar a las personas adecuadas y ser analizada.
En los tiempos que corren este tipo de problemas pueden tener origen no sólo en las dificultades del proveedor sino también en las del cliente, que puede ser percibido por el proveedor como un "riesgo".
En un post anterior, hablábamos de lasdiferentes velocidadesque podemos emplear cuando nos decidimos por realizar outsourcing de una determinadaactividad y/o proceso, ahora le toca el turno alalcanceque éste debe tomar.
Dentro del plan de trabajo que se discute con el proveedor nos encontramos con la duda ó dilema de si es algo que debe hacerse "de golpe ó por etapas". Hay defensores de ambas posturas, con razonamientos claros y sólidos (también algo interesados), mas nosotros pensamos que no hay una una respuesta tipo a esta cuestión. En cada caso siempre acontecen pequeñas singularidades, que al tratarse en profundidad terminan por constituir una variante claramente identificable cuando no un "nuevo caso". Y ello es así, con independencia de la experiencia previa que tengan las partes (cliente y proveedor), del histórico que compartan, del nivel de vinculación con el resultado del proyecto, ...
Un caso típico de este tipo de situaciones lo encontramos en la "implementación debest practicesen diferentes ubicaciones / delegaciones".Ahí nos encontramos con
Con la llegada del otoño se ha lanzado en USA una sitcom llamada Outsourced. Su sinopsis consiste en el proceso de deslocalización de un call center americano (dedicado a la comercialización de productos MADE IN CHINA) que pasa a realizarse en India, junto con las aventuras y desventuras de su anterior "supervisor", quien debe realizar el training del nuevo equipo junto con la puesta en marcha del proyecto, para el cumplimiento de los SLA´s existentes en el planning.
Esta serie es un spinoff de una película que con el mismo título dirigiera John Jeffcoaten el2006. Si no la habéis visto, os la recomiendo. Aquí os dejo el trailer, para ver la peli ó la serie sólo hay que googelar.
Unido a la idea de realizar el outsourcing para una determinada actividad y/o proceso siempre surge la duda ó dilema de si es algo que debe hacerse “de golpe o por etapas”. Ello nos lleva a extremar las precauciones, aumentar el secretismo (al tratar estos temas en los comités), establecer debates sobre que actuaciones debemos fijar para no caer en las manos del proveedor y, terminar por difundir el miedo dentro de la organización debido a que estas cuestiones se dilatan en el tiempo.
Es normal que surjan estas dudas y que en el subconsciente de los decisores aparezcan ideas del tipo:
"Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer",
"Esta medida disminuye el número de personitas a mi cargo y con ello mi peso/poder dentro de la organización ..."
"Ya que estamos, voy a intentar ampliar el alcance de lo que deben suministrar".
Hace ya algunos años (ya son casi 15) cuando comenzaba mi andadura profesional en una empresa de las que entonces se conocían como “instaladoras”, o sea, subcontratistas de operadoras de telecomunicaciones, era habitual que los clientes (y los consultores de pedigrí que trabajaban para ellos) insistieran en una nueva tendencia que sus proveedores debían asumir cuanto antes, se trataba del outsourcing.
Los veteranos del sector decían que era lo mismo que la subcontratación de servicios que llevaban décadas haciendo pero qué el cliente te iba a pagar menos y a exigir mucho más, y que además formaba parte del proceso de reestructuración de plantillas que ya hacía años iba adelgazando las cifras de empleo directo en los operadores.
Por aquel entonces si bien Internet ya formaba parte de la vida diaria de muchos profesionales (yo mismo incluido) ni Google ni Wikipedia existían (a Google le quedaba aún un año para nacer) y si bien Yahoo! era muy útil, la primera visita a la hora de buscar información todavía solía ser un buen libro de referencia, en mi caso era un diccionario, para ser concretos el Diccionario Espasa de Economía y Negocios de Arthur Andersen en su 3ª edición.
Hoy he vuelto a abrir ese libro por su página 454, la última palabra de las correspondientes a la letra “O”: “outsourcing: modalidad de contratación según la cual una empresa contrata los servicios de otras empresas o empleados pertenecientes a otras plantillas para realizar las funciones específicas de una tarea”. La definición se complementaba con la breve mención al típico contrato de outsourcing informático.
Leyendo ésta definición vuelvo a sentir la misma insatisfacción que entonces, en que se distingue la subcontratación del outsourcing cuando hablamos de qué alguien contrata a otros para que realicen “las funciones específicas de una tarea”. Qué diferencia se puede encontrar con la definición del Diccionario de la RAE: “contrato que una empresa hace a otra para que realice determinados servicios, asignados originalmente a la primera”.
Sin embargo, fue el abogado de la empresa el que me puso en la senda de entender aquello que los sindicatos odiaban y la gente de operaciones consideraba un “invento” más, la clave estaba en el contrato y en lo que éste significaba para las personas que trabajaban en nuestros clientes (no debería costaros mucho imaginar cuál era el más importante de dichos clientes), en resumen, íbamos a pasar a realizar trabajos que antes hacían los empleados de la empresa cliente y lo haríamos siguiendo unas estrictas normas de calidad del servicio, normas que a la postre nunca había cumplido el propio cliente.
Y así evolucionaron las cosas, ahora los contratos eran plurianuales, con grandes volúmenes pero menores rentabilidades especialmente si no se mantenían los estándares de calidad exigidos, fue una época muy dura para unas empresas que adolecían de muchos de los problemas por los que los clientes habían decidido comenzar a “externalizar” partes de su operativa. Lo cierto es que las operadoras nunca volvieron a ser como eran a finales de los años 80 y las empresas “instaladoras” simplemente desde entonces no han conseguido recuperarse.
Pero este no es un alegato contra el outsourcing, las operadoras necesitaban racionalizar sus plantillas de cara a los enormes cambios tecnológicos que estaban comenzando (eran los tiempos de los primeros grandes despliegues de redes de telefonía móvil) y muchas de las “instaladoras” nunca han sabido operar como auténticas empresas de outsourcing, simplemente no estaba en su ADN.
Tampoco puedo dejar de mencionar qué cuando un cliente tiene una posición dominante en un mercado y define este tipo de contratos a veces ni el alcance ni los métodos de medición del resultado de la operativa son justos con el proveedor, sino que las más de las veces tienen por única intención reducir costes a expensas de dichos proveedores.
Así que podríamos definir el contrato de outsourcing como una modalidad del contrato de subcontratación asociado a la externalización de un servicio y que se caracteriza por (*):
Su larga duración, casi siempre de más de un año cuando no de varios.
Suele llevar asociado la gestión (o incluso la adquisición) de activos del cliente.
No se trata de cumplir con un objetivo único que defina el alcance del proyecto.
El proveedor tiene un grado de independencia muy notable.
Algunas responsabilidades de la empresa contratante pasan al contratado.
Existen riesgos indirectos al servicio contratado o riesgo de responsabilidad ante terceros.
Aparecen sistemas de medición de los distintos parámetros de calidad de la ejecución de los servicios contratados.
Las condiciones de variación del servicio son pactadas en el momento de la primera contratación.
Baste como primera aproximación a lo que es el outsourcing, en próximos “posts” iremos afinando más en la definición.
(*) Forneas Carro, José ramón, “Outsorcing. Saque el Máximo Partido de sus Proveedores”, Netbiblo, La Coruña (2008)
Es un placer para nosotros comenzar este proyecto, lo hacemos con la sincera intención de ayudar a la gente interesada en el outsourcing al tiempo que aprendemos en el proceso.
Obviamente, no es lo mismo trabajar en empresas que se dedican al outsourcing o hacerlo en empresas que contratan outsourcing que escribir sobre el mismo, esa es una gran aventura que iniciamos hoy y está emparentada con un proyecto profesional del que también os daremos cuenta.
Venimos de experiencias en control de gestión, auditoría interna, consultoría, management, etc... en el entorno de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) pero el outsourcing va más allá de este sector y nos comprometemos a no olvidar otras áreas de actividad.
Como botadura de este blog es más que suficiente, sólo decir que nos unimos a la gran conversación global y que os esperamos, por favor, no dudéis en realizar comentarios o en contactar con nosotros a través de nuestro mail (outsourceando@gmail.com).
P.D.: en otro post explicaremos el porqué del nombre de nuestro blog